Aseos (SOLO CHICAS)

Aseos solamente para chicas.

espero en los aseos a q me den una habitacion

Entre a los aseos, me meti a la ducha y deje correr el agua helada sobre mi cuerpo
-Bastante relajante- murmuré

*20 min. despues*

Sali de la ducha, me vesti y sali hacia los terrenos

Entré cargada de cosas: el secador en mi mano, una toalla rodeando mi cuello, ropa encima del secador, un champú en mi boca y otro en el bolsillo de mi cazadora -el cual era grande y cabía perfectamente el bote-. Lo dejé todo en un lavabo y me quité la ropa para luego meterme en una de las duchas. Estaba sola en los aseos. Eso me hacía sentir algo más tranquila, alejada de toda la gente empanada y todos los deberes... Cuando terminé de ducharme me sequé con la toalla y me rodeé el cuerpo con ella. Mi pelo chorreaba agua a mares, me lo escurrí y pasé la mano por el grande espejo que estaba empañado de humedad.
Me miré al espejo y veía a aquella niña que un día fui, rodeada con una blanca toalla, con el pelo mojado como si hubiese salido de la playa y con los pies descalzos que estaban en el frío suelo de baldosas. Enchufé el secador y comencé a secarme el pelo...

Me pareció escuchar alguien llamar la puerta. Pulsé un boton del secador para pararlo y me acerqué.
-Ya va -dije.
Cuando la abrí me encontré con Edward.
-Vaya, aterrizaste de la luna -dije con una pequeña sonrisa- ¿Qué haces aquí?

-Claro... Dentro no hay nadie -abrí aún más la puerta. La humedad de mi cuerpo se comenzaba a secar rápidamente, sin embargo, mi pelo seguía igual de mojado.

Sonreí.
-Como quieras -solté el secador cuando lo cogió con sus delicadas y frías manos. Miré al frente, al espejo, donde me veía a mi con Edward, seguía siendo más bajita que él.

-Lo haces muy bien -dije riendome entre dientes- Casi como mamá lo hacía -murmuré entre dientes aun mirándome al espejo.

FDR: xDDDDDDD Me sentiría una sucia si no me bañara

FDR: Abrá que cuidar el pelo, ¿No? xDDDDD

Yo también reí junto a él.
-Lo sé, soy la viva imagen de ella... Segun decíais todos... -Comencé a mirar sus ojos a través del espejo- Podríamos... Hablar de otra cosa que no sea de ellos... Me... Deprime...

Mis labios se curvaron hacia arriba, me giré para observarlo mejor.
-¿Por qué me buscaste tanto hoy?

Con una sonrisa aun en mis lavios, extendí mis brazos para darle un abrazo. Le di un beso en la mejilla y luego apoyé mi cabeza en su pecho.
-Ya verás que dirán las demas, cuando les cuente que tengo el hermano-profesor más guapo del colegio en mis brazos -dije riendome entre dientes.