Nombre: Francesco Primmo.
Edad: En apariencia, 23 años.
Raza: Vampiro.
Aspecto Físico: Piel pálida, siendo humano ojos azules. Cabello castaño oscuro alborotado.
Personalidad: Muchos creen que es frío, calculador, insensible, y tantos adjetivos que no lo describen en una forma agradable, pero en realidad es un alma solitaria y confudida, que busca un lugar en donde sentirse completo y amado. Él ve mucho más que los vampiros destinados a compartir con los humanos, siente, y rechaza todo lo sencillo, ordinario y vulgar.
Habilidad: Puede sentir lo que todo ser desea y sueña con toda su alma y espíritu.
Historia: Nació en Francia en el año 1108, en la Dinastía de los Capetos. Era un príncipe,y tenía mucho potencial. Pero al cumplir los 23 años, su padre el rey, le contó el secreto de la familia: eran vampiros. Lo convirtieron, y él no se opuso ya que la palabra eternidad le sonó deliciosa en esos momentos de su vida. Pero en cuanto descubrió la naturaleza de su ser, el vampiro sediento de sangre, odio profundamente a su familia por obligarlo a vagar en ese cuerpo asesino. Huyó de Francia y viajó durante un tiempo. Su vida no era más que muerte y soledad... Pero un día, caminaba por campos en un pueblo de Alemania, y vio a una muchacha. Era hermosa, tenía sus rasgos inocentes y suaves, sus ojos negros relucían sobre su piel pálida. Sólo verla, le hizo sentir algo que jamás había experimentado. La siguió durante días, y cada segundo le atraía más. Deseaba su sangre, pero eso significaba no volver a ver más sus delicados movimientos, y su hermosa sonrisa al ver el amanecer.
Un día se decidió: debía darse a conocer. Decidió no decirle el nombre, no quería involucrarse en nada. Ella se presentó alegre. -Noah Hale- ¿Quién sería capaz de quitarle la calidez de su voz?
Noah se enamoró de él, como Francesco había hecho tanto tiempo atrás. Pero pronto, él supo lo que deseaba. Ella quería estar con él para toda la eternidad. Fue una desición tan difícil, como imposible, pero un día mientras ella dormía Francesco la convirtió. Pero en cuanto lo hizo, el arrepentimiento se hizo escuchar en su estómago, y subió hasta su garganta, convirtiéndose en una ira imparable. Así que huyó y jamás supo nada de Noah.
Carga con eso, con la culpa de haberle quitado la vida a su amor...
Pero Francesco decidió encontrar a Noah, ahora la busca por todos los rincones del universo.
Máscota: Un tigre dientes de sable, llamado Aneba, que es inmortal y con la que se puede comunicar mentalmente.