Despacho de la directora

Arquee una ceja
-Ah no.. eso si que no- gruñi, -Lydia no pondra un pie fuera de aqui, y menos si es para ir al olimpo- mire hacia fuera, -Si alguien debe ir a esa "coronacion" esa soy yo- sonrei con malicia

Rei friamente
-Vamos Cath, tu y yo sabemos que Lydia va por Tora, y Edward va por Lydia, pero ellos... no tienen por que estar ahi- susurre, -Yo si- sonrei con frialdad, -Hagas lo que hagas, siempre encontrare la manera de irme- sonrei

Sonrei
-Eso ya lo veremos- me puse de pie, -Noah no va a llegar pronto- susurre, -Esta buscando a Francesco- rei levemente, -Ire a la biblioteca- murmure, pasando junto a Cath, -No puedes imperdir mi destini Cath- susurre

Entré al despacho de Noah. Necesitaba hablar con ella de todo lo que me comía por dentro. Entré y di un golpe con la puerta, luego me senté en la silla de su escritorio y miré un cuadro precioso en el que salía ella. Cogí su abrigo y lo abracé con fuerza. Aquel aroma era como el de mamá... La hechaba de menos y ahora aún más sabiendo que si Edward hacía la prueba me quedaría sola si no salía bien.

Comencé a husmear en los cajones de Noah... Y de pronto encontré bebidas alcoholicas. Arqueé mi ceja izquierda y saqué un par de botellas de vozca.
No sabía que te gustara, Noah... pensé sonriente. Abrí la botella y lo olí. Hacía años que no probaba algo así... Me acerqué a la ventana y pude divisar los portones del colegio, donde Edward aún estaba ahi. Al parecer el avión tubo unos problemas... Pero aún pensaba que Edward debía hacer esa prueba. Comencé a beber de la botella hasta que me la bebí entera y la dejé por el suelo, donde yo estaba sentada, riéndome de todos mis problemas. Zyann había cambiado, Edward podía morir, Noah se parecía a mi difunta madre y la extrañaba... Eran demasiadas cosas que no podía soportar.

Abri la puerta y mire a Lydia ahi sentada, totalmente sonrojada y risueña
-Lydia Marie Masen- murmure, tomando la botella del suelo, -¿Que hiciste?-

Ignoré por completo la llegada de Zyann y de tora y me acerqué a gatas al armario y cogí una botella MMmm... Ron pensé mirando la etiqueta...

Rode los ojos, era obvio que Lydia me ignoraria por un graaaaaan rato, me acerque a ella y le quite la botella de ron, -Esto no es la solucion-

Arqueé la ceja y me puse de pie tambaleandome por la habitación. Logré coger el equilibrio y le señalé con mi dedo indice.
-Tampoco es la solución fingir ser otra persona -cerré los ojos y comencé a reirme.

Cerre los ojos
-¿Quien dijo que fingia?- murmure con cierta frialdad, sabia que me lo hecharia en cara muchisimo tiempo, pero nunca habia soportado que lo hicieran, ni siqueira a mi hermano se lo soportaba, -¿Quieres decir algo?- gruñi, -Dilo sin rodeos- destape la botella de ron y me dirigi a la ventana, tirando el liquido por el borde

-Esa botella mejor que me la quede yo...-me acerque a Zyann cogi la botella de ron y me la guarde en la chaqueta para luego.

Me acerqué a ella corriendo y me asomé por la ventana dejando medio cuerpo fuera.. Noo!! Mi ron... pensé.

FDR: xDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Empuje a Lydia a un lado y mire a Tora
-Bien!, ya que todos aqui queremos enfiestarnos, de acuerdo!- espete, sacando otra botella del gabinete y abriendola, -Emparejemops las cosas Lydia- gruñi y di un trago

Comencé a reirme de nuevo.
-No sé para que bebes si no sabes...
Llevé mi mano derecha a mi boca y solté un pequeño hipo.
-Vaya, pensé que beber algo que no fuera sangre me mataría... -miré mis manos con atención y sonreí- ¡Qué lástima que no fuera así!

Sonrei con cierto desden
-¿Tu crees que no se tomar?- rei entre dientes, -No tienes idea de lo que dices- di otro trago largo a la botella, -El alcohol no te mata... al menos no al instante- susurre, sentandome en el escritorio de Noah, con la mriada retadora, le tendi la botella a Lydia

Cogí la botella al aire y le di un laaargo trago.
-Ojalá fuera un veneno que hace efecto al instante -dije mirando la botella con una risa insustituible en mi rostro. Me bebí lo que quedaba de la botella y luego la tiré a la chimenea encendida.

-Te va ha quedar la garganta un poco quemada si bebes tanto aguardiente hermanita...

Miré a Tora y me senté en el sofá de cuero de Noah, colocando mi pierna derecha encima de la izquierda.
-Déjala, Tora. Es libre de tomar sus estúpidas decisiones y de hacer lo que le de la gana... -dije mirándola de reojo.

Rei
-Tora- lo mire con una sonrisa, -Te recuerdo que no soy tan inocente e indefensa como crees- rei entre dientes, sacando otra botella y abriendola, -Lydia tiene razon, puedo ahcer las estupideces que yo desee- rei, -Al igual que ella al ser tan cabezota- tome dos tragos largos y mire a Lydia, desafiante

-ya estais empezando...-dije suspirando.

Cogí otra botella y comencé a beberla de nuevo.
-Tora, dile a tu hermanita que yo soy la reina de la cabezonería, al igual que ella que es la reina de las estupideces y encaprichadas por ser alguien que no es.