Despacho de la directora

Solo habia una solucion para que no bebiesen mas. Y era beberme yo antes todas las botellas. Eran muy pocas para mi, me hbia entrenado el gran Dioni...Empeze a coger botellas y bebermelas de un trago...

Comencé a reirme a carcajads.
-Tora, Torita, Tora... Vas a cabrear a Noah cuando vea que te has bebido todas sus botellas -seguí bebiendome la mia, esa no me la cogería, porque yo no le dejaría.

Rei y tome otro trago
-¿Que quieres que diga Lydia?- la encare, -¿Que lo lamento?- asente la botella y clave la mirada en Lydia, -Pues no, no es asi- susurre, tomando otro trago, -Tu mas que nadie deberia saber como soy en realidad- rei entre dientes y la mire, -Y si vuelves siquiera a pensar que no me importa tu hermano o lo que le suceda, esta vez si sera arsenico lo que tomes- dije con una sonrisa ironica, mientras gastaba la botella, -Epa!- me voltee hacia Tora, salvando cuatro botellas de el

Volví a reirme.
-Y tú más que nadie deberías de conocerme a mi también. Porque -me puse de pie señalando al techo con una sonrisa de oreja a oreja- Porque te juro y te prometo, que a Lydia Marie Masen, no la necesitarás nunca más cuando me vaya de este colegio, y comience a vivir la vida con personas que merezcan de verdad la pena.
Desvié mi mirada de la suya y le di otro trago a la botella, hechándome de golpe al sofá de nuevo.

-Perdon pero vosotras no bebeis mas.-dije haciendo levitar las botellas hacia mi.

Rei
-Eres cabezota Lydia- murmure, destapando otra botella, y mirandola seriamente, -Se que cometi un gran error- susurre, -Pero creoq ue tu cometes uno peor al juzgarme por ello- consegui atrapar mi botella al vuelo

-Tener que hacer esto...-hice estallar todas las botellas.-beber os sienta muy mal a las dos...

-Ese es sin duda un defecto mio -sonreí- el cual aprecio porque no hay quien ahora me haga cambiar de opinión y me haga sentirme más orgullosa de mi misma. Rencorosa y estúpida, pero alegre.
Di un último y laargo trago a la botella de alcohol, ya era la segunda o tercera que me bebía yo sola, pero Tora se las quedó.

-TORA!!!- gruñi, saltando del escritorio, -¿Por que demonios hiciste eso?- murmure, mirandolo fijamente

-Os sienta muy mal el alcohol...y ya estais pidiendo perdo la una a la otra...

-NoooOOO! -grité- Mi rooonnn!! Mi vozca... Mi todoooooO!! -gruñí.

Rei
-Yo tengo un por que- murmure, totalmente controlada y con una sonrisa, -No me subestimes Tora, tengo muy buen aguante- mire a Lydia, -No va a ser facil que me perdone- susurre, encogiendome de hombros, -Yo no puedo obligarla a hacer algo que no desea- mire hacia la ventana, -Nunca lo he hecho- calve la mirada en Tora

Lo mejor sera... irme de aqui... cuidala por favor...

Di media vuelta

Me reí una vez más, no paraba de hacer lo mismo. Miré al techo.
-Lo único que ahora puede curar mi risa tonta es una sola botella más...

Abri el gabinete mi derecha y le lance la ultima botella a Lydia
-Cuando una pasa tanto tiempo aqui, aprende los trucos- sali de ahi

Me quede solo con Ly borracha en la habitacion, me sente con ella en el sofa ha esperar a que se le pasase...

Golpeé mi pecho con suavidad y luego estiré mi brazo señalando a Zyann con el dedo indice.
-No vuelvas a perder tu identidad -dije abriendo la última botella.

Le quite la botella de las manos y me la bebi de un trago...
-Que no bebas...

-¡Toraaa! -me quejé con voz de niña- ¿Qué te crees? ¿Que yo no he vivido esto a mis quince, dieciséis, diecisiete y dieciocho años?
Lo miré de reojo.

-En tus tiempos no se bebia alcohol a los quince...segun tus recuerdos no empezaste a beber hasta poco antes de transformarte...

-¿Qué más da? Pero yo ya sé controlarme -me heché encima suyo y comencé a cachearle- Venga, ya se que tienes otra botella por ahí escondida...

La aparte de mi.
-No te controlas cuando bebes...asique no te la dare.

Me crucé de brazos.
-Claro que me controlo... Además... ¿Qué pasaría? Nada. Eso es lo que pasaría. Edward mismo dijo que estaría mejor sin él. Pues con el alcohol lo estoy... Y si pasa algo, no pasaría nada, nadie me hecharía de menos
Volví a estirar mis brazos.
-Dame la dichosa botella.

-Todos te echariamos de menos...-saque la botella y la tire hacia la pared. La botella se hizo añicos.

Me quede en el umbral de la puerta
-Cath se molestara si te ve manoseando a su novio- murmure acidamente, -Venga Lydia, sabes perfectamente que es mentira lo que dijo Edward-

Me acerqué hacia la pared recogiendo los cachos de cristal que habían en el suelo. Hice que mis manos comenzaran a sangrar.
-¡¡Nooo!! Toraaa!! Ahora tendré que pedir permiso a Noah para salir a comprar alcochol y no tengo casi dinero... -dije entre murmuros. Lo miré enfurruñada- Nadie me hecharía de menos, Tora.