Aula de Magia

Entré a clase puntual junto con Edward. Saludé a Noah con una sonrisa y nos sentamos en última fila.

Camine hacia el fondo del aula y me sente en el ultimo pupitre, cerca de la puerta, clave mi mirada en Noah
-Oh... cierto, Zyann lamenta no poder venir a tu clase- rei entre dientes

Escuché la fría voz de Noah y miré lo que ocurría por el rabillo del ojo. Zyann... Aún recordaba ese nombre. Aquella demonio que se fue sin razón alguna... Y si la tenia, la desconocía. Apenas se despidió de mi...

Rei levemente
-Simplemente tuvo... un asunto pendiente que saldar- susurre con malicia, -Digamos que... esta en otro planeta- rei

Alcé las cejas y apreté el puño.
-¿Daremos clase, Noah? -pregunté por cambiar el tema.

FDR: Mensaje de Noah: Postea por miiii! xDDDDDDD

La miré atentamente. Volvió mi mirada hacia mi.
-No, no habrá clase. Lo siento, Lydia. Tienes unos compañeros muy irresponsables. Tendré que ponerme más estricta de lo usual.
Me dio un abrazo y un beso en la mejilla y también a Edward. Sonreí y abandonó el aula mirando desafiante a Casandra.

Sonrei ante la mirada fria de Noah
-Que lastima!.. y yo que queria expandir mis conocimientos- dije con cierto dejo de ironia

Hice una mueca. Edward se acercó a Casandra con algo de nervios.
-Está bien, Casandra. Dime donde está Zyann. No me niegues que no sabes nada de esoLe señaló como signo de amenaza con el dedo índice. Me levanté y me puse a su lado, cogiéndole de la mano, intentando que pasara del tema.

Mire a Edward
-Anda!, el pequeño Romeo quiere ir al rescate de su damisela!- dije mofandome, -¿Tanto te interesa verla?- susurre, sacando el espejo de Venus, -Aqui esta- sonrei, la magen mostraba a Zyann tendida en una cama, muy palida

Cogí el espejo y vi aquella imagen. Zyann... Debil... Tirada en una cama... Era algo no muy bueno que desear. Edward se enfadó. Ni se te ocurra usar la violencia pensé advirtiéndole con una mirada desafiante. Le devolví el espejo y la miré de arriba a abajo.
-Tarde o temprano, volverá a estar aquí, y tus planes no se llevarán a cabo.

Mire a Lydia y enarque una ceja con finura
-¿Ah si?- sonrei, -¿Quien me lo imperdira?- los mire, -¿El apuesto Romeo, o Tora?-

Volví a cogerle el espejo y acaricié el cristal con mi dedo índice con una sonrisa y mirada desafiante.
-Yo misma si hace falta -dejé el espejo en la mesa con fuerza y aquello hizo que se rompiera.

Rei
-Intentalo- la mire desafiante, moviendo la mano; el espejo regreso a mis manos intacto

Entrecerré los ojos.
-No me hagas herirte, bonita. No me gustaría hacerte daño accidentalmente. No olvides que ahora tengo una parte de los poderes de Tora -dije creando una bola de fuego en mi mano y cogiendo su pelo con mi mano libre- No me gustaría tener que quemarte estos dorados cabellos.
La bola se apagó y me giré para dirigirme a la puerta junto con Edward, que la miraba con atención.

Mire a Lydia
-Si crees que por tener parte de los poderes de Tora eres invencible, estas muy equivocada
Sanguijuela- espete ironica

Me reí entre dientes. Alcé la mano y la saludé mientras me alejaba.
-Yo no me creo invencible, si no más capaz de hacerte papilla.
Salí del aula de magia junto con mi hermano.
-Que duermas bien -dije en voz alta, pasando de hablar alto a decir solo un murmuro- Espero que despiertes con el pelo en su estado normal...

Sonrei burlona y desapareci

Llegamos a clase de magia. Tora me arrastraba ya que me agarraba del brazo. Nos sentamos en la última fila y lo miré sin saber qué decir.
-¿Qué mosca te ha picado?

-¿Me quieres decir qué hacías escuchando MI voz en la clase de musica? -le pregunté incomoda de brazos cruzados con un hilo de voz. Vi a Cath entrar y la salude con una sonrisa pequeña.

-Queria pedirte perdon por todo Ly...-le dije en tono suave.