Habitación de:Edward Cullen,Ewan,1000 y Francesco Primmo

Rei
-No me interesa que suceda conmigo- suspire, -El mundo no perderia gran cosa- susurre, poniendome de pie, -Si me disculpan- me dirigí a la puerta, "Adios Lydia... Ya no pienses cosas negativas... La nube negra aqui soy yo" sonrei ligeramente, "Edward... Cuida a tu hermana... realmente eres mi vampiro favorito" pense, antes de salir de ahi

-Claro que confío en tí... -dije agarrando su fría mano- Pero ya no noto el calor de tu piel, ni tu corazón latir... Y eso me decepcionó mucho...

Intente seguir a Zyann pero ya era tarde y estaba muy lejos como para seguirla.
-Adios.-Grite a los hermanos Cullen, aunque yo no creya que me oirian. Despues sali de la habitacion.

Me di cuenta que 1000 se despidió de nosotros...
-En serio, le tengo mucha desconfianza a ese... Cuernitos... -Abrí mi mano izquierda y la forcé un poco- Como te toque yo le tocaré a él... -musité.

Cerré los ojos suavemente y cerré mis manos, aun apoyadas en su pecho. Rodeé su cuello con mis brazos y le di un abrazo.
-Edward...Eres mi hermano, lo sé... Pero una parte de ti no lo es... -le dije al oido... Después de unos segundos silenciosos seguí- Por eso, quiero conocer más de esa parte.
Una sóla lágrima fue derramada por mi mejilla.

-Sólo quiero pasar a tu lado el resto de mi eterna vida... -Respiré para oler su dulce aroma- Seguir con nuestras bromas, enfados y cariños.

-Esa parte desapareció con mi adolescencia... Ahora solo soy un estorbo para mucha gente -murmuré- Los colores ya no me gustan, la música que tocaba se volvió más triste, todo cambió...

-Porque pensé que os había perdido a todos... -Me sequé con un pañuelo las lágrimas que de pronto comenzaron a salir por sí solas.

-Nada importante... Nada que hiciera sentirme mejor... Eso desde luego... -guardé un momento el silencio- Edward... Te he hechado de menos.

-Pues... No tenía a donde ir... Hasta que hice amistades con una familia la cual me dejó vivir en su casa... En un desván... -lo miré a los ojos- Pero se molestaron mucho en limpiarlo y convertirlo en una habitación... Desde allí se veía el mar y recuerdo que cada noche la luz del faro entraba por la ventana y me acordaba de aquellas noches que no podía dormir por miedo a la oscuridad y que tu dormías conmigo...

-Empezar de cero... Un nuevo instituto... Nuevos amigos... -suspiré- Y cada año volvía a nuestra casa, donde entonces vivía una nueva familia. Y cada año dejaba flores en las tumbas de papá y mamá. Y pensaba que tu estabas muerto... Vivía, Edward. No lo sé... Vivía. Era una humana normal y corriente... Sólo que no sonreía, no cantaba, no era feliz...

Me volví a secar las lágrimas, pero no me aparté de Edward ni un momento.
-Si, claro ^^

-Tomar asiento- les dije a Noah y a Eileen.