Habitación de:Edward Cullen,Ewan,1000 y Francesco Primmo

Suspiré del aburrimiento y me fui de aquella habitación a la mía.

Me desperte,y me fuy a dar una vuelta por el colegio...

...

Llegue ya a la habitacion muy cansado.Me fui hasta mi cama y me tumbe, cerre los ojos y con ello empezaron los sueños...

Me desperte, me asegure de que nadie me seguia y me fuy hacia donde estaba la espada.

Me desperte, me asegure de que nadie me seguia y me fuy hacia donde estaba la espada.

Llegué con Tora en brazos a la habitación, Noah me seguía por detrás. Lo tumbé adecuadamente en su cama, no paraba de sangrar, había perdido mucha sangre y yo no era médico para saber qué hacer. Lo único que hacía era rezar para que no me dejara llevar por mis instintos, con el accidente aquel que tuve en la sala de música tuve suficiente. Tenía la frente ardiendo, me senté a su lado, en el borde de la cama, mirándolo preocupada.

Estaba tumbado en la cama. Aun estaba asimilando todos los recuerdos que habia recuperado. Eran demasiados, incluyendo el hecho de que ahora Casandra trabajaba para Hades...

Miré asustada a Noah...
Arranqué un cacho de mi camisa negra e hice que la hemorragia se cortara, aún recordaba cómo se hacia, después de estar trabajando como asesina y vivir todo tipo de peligros...
-¿Qué podemos hacer por él? -pregunté a Noah.

Hice una pequeña mueca.
-No tiene muy buena pinta... Deberíamos curarselas ahora... -me impacienté un poco. Estaba algo nerviosa.

-Yo también sé lo que hago, he visto miles de heridas como estas, por eso pienso que deberíamos hacer algo por él ahora -me pusé más nerviosa, me dio un pequeño mareo, de modo que conté hasta diez y respiré hondo- Ya puede tener una buena escusa para que nos haga estar tan preocupadas...

Por mala suerte Noah se creya que esto eran heridas normales. Estas heridas se me habian echo con magia negra y podian seguir echando sangre eternamente...

Yo seguia ahi tumbado en la cama aun perdiendo sangre. Si seguia perdiendo sangre ha este ritm Kheos podria aparecer aqui y eso no seria una escena agradable...

Me fijé en la tripa de Tora, el torniquete que le había hecho no servía para nada, le quité el cacho de camisa que había utilizado como venda y abrí los ojos como platos.
-Está chorreando de sangre... -dije mientras notaba como mis ojos oscurecían. Meneé la cabeza hacia los lados con rapidez y me volví a calmar. Esto era estresante. Noah hizo que la siguiera. No soportara que un amigo sufriera, era algo que no podía soportar nunca. Me quité el collar de plata con forma de corazón que me regaló Edward. Era de mi madre, siempre me dio suerte... Lo coloqué en la mano derecha de Tora y seguí a Noah.

Note como tenia el collar de Lydia en mi mano derecha. Ellas se habian ido y todavia no habian vuelto. Ya era hora de usar mis nuevas habilidades. La habilidad que iba ha usar ahora no me curaria las heridas pero me daria algo de fuerza. Esta habilidad solo la sabian usar los Kher, habia mas demonios que usaban esta tecnica pero siempre se les volvia en su contra. Esta tecnica se trataba de alimentarte del odio de los demas. Empece a alimentarme del odio que sentia Lydia por miedo a perderme. Esto no me curaria las heridas pero me mantendria vivo...

Entré como una flecha a la habitación y me volví a sentar en el sitio de antes.
-Tora, sé que me escuchas -dije mientras él se limitaba a escucharme- He traido a Lòriene. Te curará... ¿Vale? -me sequé las lágrimas de mis mejillas y le hice un gesto a Lòriene para que se acercara.

alzé una ceja-yo...no se si seré capaz

La miré con una mueca.
-Claro que serás... Si su vida depende de ello.

Estaba ya muy mal. Lo unico que me mantenia vivo era el miedo a que yo muriese que tenia Ly.