Habitación de Evan Leiren,Mar Slowyng,ELZAPIEN y ----

Bienvendios chicos¡¡¡^^
La habitación es de color beis,con sábanas a juego y un gran ventanal blanco.Hay camas y escritorios para todos.

Entré en mi nuevo cuarto,y solté a Lydia en la cama,colocándola a mi lado.La besé y jugué un mechón de pelo.
-¿De qué hablamos ahora?-le susurré.

FDR:gracias Noah por ponerme el cuarto,aunque te lo pidiera por pm¡

Miré fijamente sus ojos azul cielo suave...
-¿Por qué tengo esa sensación de conocerte desde siempre? -pregunté sin poder desviar mi mirada de él.

Pensé.
-Porque quizás estabamos destinados,por eso.Nos conocíamos incluso antes de saber que existíamos.
Acaricié su mejilla.

Suspiré y me acomodé bien, abrazando un blando cogin, pero sin parar de mirarlo con dulzura.
-Es que... Siento que sólo vivo en estos momentos para quererte... -dije con un hilo de voz- Eres como una noche de verano llena de estrellas que iluminan tu camino... Y cuando tu no estás... Me pierdo en el silencio y la tristeza. Eres como el corazón que ahora mismo no vive en mí, por eso no soy nada sin él... Eres como un último pétalo de rosa, si te caes, la rosa no sería nada sin ti...

Le puse un dedo en los labios.
-Shhh...deja que hable,poetisa....-sonreí-Yo he conocido a muchas mujeres bellas,muchísimas.Pero nunca me había enamorado de ellas como lo he echo contigo.Siento en mi interirior que tú eres la persona a la que esperaba desde muy niño,mi otra mitad.Me sentía vacío hasta que entré en tu habitación por primera vez y ví tu hermoso rostro que iluminó mi mundo de tinieblas.Eres la diosa que deslumbra en mi.Te adoro,princesa....

Aparté su dedo de mis labios y me quedé mirando su bello rostro unos instantes en silencio...
-Cuando no surgan palabras que sean capaces de salir de nuestros labios, haz que no hablen y que actuen... -dije acercándolos a los suyos con suavidad, cerrando los ojos y besándolo con suavidad.

Cogí su cara entre mis manos,mirándola intensamente.Le devolví el beso intensamente.
-Siempre tienes palabras bellas que decir en el momento oportuno Lydia...-antes de dejarla hablar,la volví a besar.

Sonreí.
-¿Donde has estado todo este tiempo, mi ángel? -dije entre beso y beso.

-Buscándote-dije,y seguí besándola hasta el cuello.

-Y me encontraste -susurré mirando al techo- y nunca te irás de mi lado... -mi sonrisa se desvaneció enseguida...- ¿Verdad?

La miré a los ojos.
-Por supuesto.No puedo dejar a mi princesa sola NUNCA.-la besé,para que supiera que lo que decía era verdad.

Cerré los ojos con lentitud y sonreí. Me limité a parar sus besos y a abrazarlo con fuerza.

La abracé mas fuerte.
-Te amo...-susurré,mientras aspiraba el aroma de su pelo.

Lo besé en la frente y acerqué mis labios a su oido, para hablarle en susurros.
-Abrázame fuerte, para que pueda sentir lo que es la pasión en tus brazos y la felicidad de tus labios, mírame profundo, para que mirándote me enamores y con una caricia te entregue mi vida...

-No te dejaré ni un solo segundo,lo sentiré todo contigo...te lo entrego todo.-La besé en el cuello-Toda mi alma,si tengo todavía,es tuya.

-Un ser tan bueno comoo tú es imposible que no tenga alma... Una parte de ella vive en nosotros... Y las nuestras se juntarán dejando una huella imborrable en nuestro interior...
Cerré los ojos una vez más, dejando que me llevara los sentimientos de mi corazón que no latía pero vivía...

-Seremos solo uno,por siempre,eternamente juntos...-le susurré al oido,dejándome llevar como ella.Seguí la líean de su espalda mientras la besaba.

-Hasta que la muerte nos separe... -abrí los ojos de golpe y mi sonrisa desapareció- porque todo ser tiene un final en su vida, aunque sean inmortales... Algún día llegará el fin -pensé en voz alta... Y lo miré fijamente.

-No pienses en ello hasta que llegue.Todavía nos queda mucho tiempo-la miré-No quiero verte sin esa preciosa sonrisa tuya,princesa-le sonreí.

-No merece la pena sonreír si tu interior no lo desea realmente... -acaricié con suavidad su mejilla y lo miré con unos preciosos ojos marrones verdosos.

Suspiré.
-Entonces te haré sonreir como sea...-la miré divertida,y empecé a hacerle cosquillas.

Comencé a reír en cuanto comencé a tener una mínima sensación de cosquilleo. Di vueltas y vueltas por la cama pero Evan no paraba de hacerme cosquillas.

-¡Así me gusta,que te rias!-empecé a reir yo tambien.

Cuando paró de hacerme cosquillas me quedé sonriente dandole la espalda y mirando por la ventana, él suspiro y rodeó mi cintura con mis brazos.
-Te quiero... -susurré.