Habitación de Evan Leiren,Mar Slowyng,ELZAPIEN y ----

-No digas nada.-le susurré-Primero calmate.

Asentí con la cabeza y cerré los ojos con lentitud, aun tenia mis brazos rodeando su cuello, no quería separarme de él.
-Evan... -dije con un hilo de voz...

Coloqué mis delicadas manos en su cabello y comencé a acariciarlo con suavidad.
-Evan... Esa chica... Michelle...

-Esa vampiresa es una bruja,una arpia...mantente alejada de ella,Lydia.Yo te protegeré,porque es capaz de todo con tal de hacerme daño...

Me separé un poco de él para mirarlo mejor a los ojos.
-Pero... ¿Por qué quiere hacerte tanto daño? No entiendo... -murmuré con un hilo de voz

Miré hacia la ventana,mientras acariciaba su pelo.
-En el pasado hice cosas de las que estoy arrepentido...y Michelle Delacour es una de ellas...Cometí el terrible error de convertirla,solo por diversion,pero se vé que ella se obsesionó conmigo...-dije en tono serio.

Coloqué mis manos con suavidad en sus mejillas e hice que me miraba... Sonreí sin ganas y lo besé con dulzura.
-No pasa nada...

La miré con tristeza.
-Por mi culpa has sufrido tanto...y ademas,atraigo todo el peligro hacia ti.-dije acariciando su mejilla.

Fruncí el ceño.
-No importa... Yo... Cuando supe quién era ella en realidad... Me negué a creerlo y ahora pienso que... no me importa que esté en peligro mientras estés tú bien.

La atraje hacia mi,besándola.
-Yo no importo.La que importa eres tu,mi vida.

Sonreí y rocé mi nariz con la suya para luego juntar nuestras frentes...
-Tú también importas.

-Eres lo mejor que tengo-dije,acercándome mas a su rostro.-Que no se te olvide-esbocé media sonrisa.

Cerré los ojos con suavidad y lo besé con dulzura.
-No te preocupes, no lo olvidaré...

La volví a besar.
-Te necesitaba tanto...-me tumbé en la cama.Hice que ella se tumbara encima mia,para contemplar su rostro.-Eres bellisima,princesa...-sonreí.

Fruncí el ceño sonriente, aquellas palabras me daban ganas de llorar de la emoción.
-Tienes suerte que mi corazón no lata, ni que pueda sonrojarme... Porque si no ya estaría roja como un tomate y con el pulso acelerado.
Me reí entre dientes.

-Me encantaría verte así.-reí,la volteé y yo me puse encima suya.-Verte totalmente roja,nerviosa...-le guiñé un ojo.

Me mordi el labio inferior.
-Lamentablemente, jamás podrás verme así...
Acerqué mi rostro al suyo y le di un besito en la nariz, para luego volver a girarnos.

-Qué lastima.-dije sonriente.-Al menos puedo ver tu sonrisa,tan deslumbrante...

Lleve mi mano a su rostro, acariciando toda zona de su cara con suavidad, hasta llegar a sus párpados con mi fría mano y luego acariciar sus labios.
-Deslumbrantes al igual que tus ojos azules, al igual que el mar... -dije entre susurros...

-Estas echa una poetisa princesa.-reí entre susurros-Por eso te quiero.-la besé.

Cuando aquel largo beso terminó fui yo quien lo volvi a besar una vez más.
-Estar a tu lado es lo que me hace ser así...

-Entonces siempre serás así,porque no permitiré que te vayas de mi lado...-la abracé por la cintura.

Apoyé mi rostro en su pecho, notando como mi oreja rozaba con su camisa... Fue entonces cuando pareció suceder lo inesperado... Tal vez era mi imaginación... Pero hasta los vampiros más muertos, tenian un corazón aún vivo.
-Jamás me iré de tu lado -dije sonriendo.

Inspiré fuerte,lleno de felicidad.
-Al fin vuelvo a tener un corazón que late...y eres tu.