Habitación de:Edward Cullen,Ewan,1000 y Francesco Primmo

-Tambien- rei levemente y le lance una almohada

Fdr: vuelvo en 20 min. xD

Paré la almohada antes que tocara mi rostro. Sonreí y se la heché a Edward. Salí al balcón a tomar el aire, la niebla creada por Zyann aun estaba allí...

Sonrei ante la almohada que cayo sobre mi, mire a Edward y sonrei, me cohibia frente a el, suspire y me tumbe en la cama, tarareando una cancion de cuna

Miré al vacío. Para ser una cuarta planta, aquel lugar era bastante alto. Miré al orizonte y suspiré. Apoyé mi barbilla en mis dos manos, que estaban colocadas con suavidad en la fría barandilla. Comencé a recordar la conversación que tuve con Edward hacía un rato. Fue entonces cuando me di cuenta realmente de que incluso los vampiros más serios y callados, tienen corazón. Volví a sentir aquel último abrazo que había recibido ese día. Entonces pude sentir un leve latido, pero no pertenecía a mi corazón. Muerto, pero no inerte. Petrificado, pero de alguna manera, vital. Helado. Apenas... un eco...

Me desperte, veia borroso pero debia decir lo que yo queria decir cuanto antes.
-Zyann...di a los demas kher que los convoca aqui en el bosque del castillo...que vengan con acompañantes...-dije con un hilo de voz.-...Edward...mañana sera tu prueba...para eso coge el manual sobre pilotar aviones que hai ahí...Y te cedo el cetro de dos puntas para tu prueba...-dije con u hilo de voz pero igual asi con una sonrisa.

Arquee una ceja y mire a Tora
-¿Y como se supone que los voy a convocar yo?- susurre, de pronto, las emociones de Lydia me golpearon, -Ay no- susurre, -!Lydia!!- grite, mientras una sensacion de tristeza arrancaba unas lagriams de mis ojos, -Alegrate, si?- murmure

Me giré de golpe al escuchar la alterada voz de Zyann.
-Estoy bien -dije con una tranquila voz-, Tranquila. Estoy bienn... -repetí con lentitud.

-...Teneis el cetro, eso intensificara vuestros poderes...Con eso le podreis llamar...Edward estudiate el manual o desearas no haber nacido...Lydia tu ayuda a Zyann...-dijo con un hilo de voz pero igual asi sonriente. despues, escupi sangre.

Entré alarmada a la habitación al escuchar a Tora hablar. Le limpié su boca ensangrentada, en ese momento no tenía ni ganas de alimentarme. Suspiré.
-Tranquilo, Tora... Aquí estamos para ayudarte... -dije con una sonrisa apagada, sin luz, sin ganas...

-...¿Pero vais a empezar ya?Son mas de 30 personas a las que aviar...-despues mire a Edward.-...Cuñado te tienes que leer 2000 hojas si no quieres quedar en ridiculo...-dije pensando en como pilotaria Edward un avion...

-No es cierto- susurre, -lo siento- murmure, -Tus emociones no mienten- solloce´
-¿Como que mas de 30?- dije con una leve nota de panico

-Pero... ¿De qué hablas, Tora? -miré a Zyann seriamente, al parecer era ése el tema del que quería uir antes- ¿Por qué tiene Edward que pilotar un avion? -tragué saliba.
Mis emociones están perfectamente pensé mirando a Zyann.

-Son 30 kher mas acompañantes.-dije con un hilo de voz.-Contando las Kher.-A la mision iremos solo unos 11 o 12 pero invita a todos...Y Edward estudia o...-segui escupiendo sangre.

Cerré los ojos con fuerza y me mordí el dedo índice dejando derramar una sola lágrima por mi mejilla. Esta situación era demasiado dura para mí. Desde que Edward y mis padres estuvieron en aquellas situaciones, tenía un miedo enorme a la muerte y era incapaz de bailar con ella... Volví a pasarle el pañuelo ahora enrojecido por la boca de Tora y le di un abrazo.

Rode los ojos
-De acuerdo- susurre, -¿COmo los debo convocar?- susurre y mire a Lydia, su dolor y tristeza era tan grande como su temor, me sente en el suelo, tomando aire, -No se sipueda hacerlo- murmure

Me aparté de él con lentitud y miré el manual que Tora había dicho que Edward leyera. Lo cogí con mis manos, lo manché un poco de la sangre de Tora... Se lo di a Edward. Léelo, por favor... supliqué.

-...Con decir su nombre al cetro y esforzarte en pennsar en la persona que quieres llamar es suficiente...-dije con un hilo de voz.-...ir buscando entre mi equipaje la tunica de la muerte, la necesitare...

No dejé que Edward abriera la boca para quejarse o comentar algo sobre aquello. Me levanté e hice lo que Tora pedía. Saqué su túnica negra de su maleta y la coloqué bien doblada en su cama, a su lado.

-De acuerdo- susurre, tome el cetro y sali al balcon, intente concentrarme en recordar a toda la dinastia Kher, tras unos breves momentos, murmullos de todas partes me llegaron, la cabeza me dolia, entre de nuevo a la recamara
-Listo Tora- murmure, dejandome caer en la cama junto a el

-...Vale espero que vengan todos...Ahora intenta convencer a Kheos, el esta peor que yo...de ahora en adelante para vosotros soy 'muerte' o 'señor muerte', os mirarian raro por llamarme Tora...

Mi mayor miedo, y él tenía que llamarse así.
-Está bien, muerte... -dije con un hilo de voz.

-...asi me llamaban los humanos cuando iba con una guadaña y vivia en America...Que pena que la guadaña se rompio...

Arquee una ceja
-Yo no te pienso llamar asi- me cruce de brazos, con un extraño brillo de desafio en la mirada